viernes, 13 de diciembre de 2013

Crítica literaria: Encuéntrame en el Cupcake Café


 Título:  Encuéntrame en el Cupcake Café
Autora del libro: Jenny Colgan
Editorial: Vergara



Encuéntrame en el Cupcake Café,
 Jenny Colgan
La novela se llama Encuéntrame en el cupcake café de Jenny Colgan. Francamente, no es gran cosa. No es lo que llamaría una obra maestra. Sencillamente, tiene ciertos momentos cómicos, narrados con poca maestría, la verdad. Pero, en fin, la historia es entretenida, muy dentro del género de las novela chick-lit -es decir, novelas escritas para un público femenino que ronda los cuarenta y no son protagonizadas por highlanders o caballeros medievales que aparecen desnudos en el 80% de la novela-. En las novelas de este género suelen aparecer mujeres que quieren ser modernas y trabajadoras cuyos problemas suelen ser asuntos de trabajo, affairs con el jefe y el no querer envejecer sola. La protagonista es una especie de fusión entre Bridget Jones y Alma Obregón.

Esta novela tiene todos estos ingredientes: un affair con un jefe con miedo al compromiso, un ejecutivo de un banco que en realidad quería hacer un doctorado en Biología marina, una treinteañera un poco entradita en carnes (nuestra protagonista) que le encanta cocinar cupcakes y una establecimiento dedicado a la elaboración de estas tartitas pequeñitas.

Lo que más me ha gustado es
lo rápida y ligera que es la novela. Es una novela que puedes retomar en los pocos periodos de tiempo que tienes libre en el tren o en el metro para leer. Una novela en la que puedes pasar las páginas rápidamente y alcanzar el final en pocos días. No obstante, lo decepcionante es la carencia absoluta de originalidad en la trama y en los giros -completamente esperados-, la comicidad y los diálogos chispeantes brillan por su ausencia.

Es una novela que recomiendo para pasar el rato, pero de la que no se puede esperar demasiado. No engancha, porque desde el principio se sabe el final y los personajes parecen de cartón. La protagonista es la típica niña buena de las telenovelas, el chico bueno es el típico Peter Pan y el chico malo es el típico ejecutivo agresivo de Sex and the city.


Clasificación: 2 estrellas.
Para una lectura: relajada

Replicante: Silvia Serret


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